domingo, 23 de febrero de 2014


Una mañana en las montañas de Sinaloa, al noroeste de México, Ismael Zambada García, "El Mayo", confesó que el miedo era viajero cotidiano en su vida. "Tengo pánico de que me encierren", le dijo a Julio Scherer García, fundador de la revista semanal Proceso. - Si lo agarraran, ¿terminaría con su vida?- inquirió el periodista. - No sé si tuviera los arrestos para matarme. Quiero pensar que sí, me mataría. El diálogo ocurrió en 2010. Es hasta ahora el único testimonio directo que se conoce de quien tras la captura de Joaquín Guzmán Loera, "El Chapo", se ha convertido en el líder principal del Cartel de Sinaloa. Desde esa fecha la organización se convirtió en la más poderosa del negocio del narcotráfico en el continente, con presencia en decenas de países de América, Europa, Asia, Oceanía y África. Recientemente, por ejemplo, un operador de "El Mayo" fue detenido en Holanda, y algunos otros han sido detectados en lugares tan lejanos a México como Melbourne, Australia. El Cartel de Sinaloa opera como una enorme compañía multinacional, y según especialistas en mucho se debe a la influencia de Zambada García, traficante de drogas desde los 16 años (actualmente tiene 66), empresario y padre de una extensa familia. El miedo a su captura parece justificarse: su hijo mayor, Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo, enfrenta un juicio en Estados Unidos. Algunas empresas de su esposa, hijas y algunos colaboradores son investigadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por su nombre en inglés) del Departamento del Tesoro estadounidense, e incluso "El Mayo" ha estado a punto de ser capturado por militares en al menos cuatro ocasiones.


0 comentarios:

Publicar un comentario